¿Cuál es tu potencial como bibliotecario? Ejercicio para diseñar tu hoja de ruta hacia la excelencia
- Nora Quiroz
- 5 may
- 4 Min. de lectura
Por Nora Quiroz
¿Sabías que Elon Musk, a pesar de dirigir múltiples empresas tecnológicas, dedica horas a leer manuales técnicos, revisar detalles de diseño y entender a profundidad cada componente de sus proyectos? No lo hace por desconfianza en su equipo, sino porque está convencido de que la excelencia no es delegable: se vive, se cuida y se construye en cada decisión, grande o pequeña. Su nivel de compromiso no se basa en perfección, sino en propósito y su concepto de excelencia va más allá del significado del éxito.
Detrás de cada logro impactante —ya sea lanzar un cohete o transformar la industria automotriz— hay una brújula interna muy clara: los valores que guían cada paso. Esa es la esencia de una vida de excelencia. Y aunque no todos construiremos cohetes, todos tenemos la capacidad de vivir con ese mismo nivel de claridad y compromiso en lo que hacemos.
Tus decisiones, tu forma de trabajar, de liderar y de relacionarte con otros, parten de algo muy profundo: tus valores fundamentales.
Pero antes debemos tener claridad en lo que reconocemos como "valores". Los valores son las cualidades positivas o significados que cobra mayor importancia ante una situación determinada, son dinámicos pues dependiendo del contexto y de nuestra propia experiencia pueden cambiar.

¿Cuál es tu potencial como bibliotecario? Ejercicio para diseñar tu hoja de ruta hacia la excelencia
Como bibliotecarios y profesionales de la información, nuestro trabajo va más allá de gestionar colecciones y prestar servicios - aunque muchos lo sigan pensando. Lo que hacemos cada día tiene impacto real en nuestras comunidades, en nuestros equipos y en nosotros mismos. Pero para vivir con excelencia, primero debemos saber qué nos mueve.
Este ejercicio es una invitación a descubrirlo. Te tomará menos de 10 minutos y solo necesitarás donde escribir, puede ser una hoja de papel, tu móvil o tu computadora.
No se trata de evaluarte, sino de conectar con los valores que sostienen tu vocación y diseñar, desde ellos, una hoja de ruta personal hacia la excelencia que te ayudará a identificar esos valores y a convertirlos en una brújula clara para actuar con coherencia y propósito, dentro y fuera de la biblioteca
Porque vivir con excelencia no es llegar a un destino. Es elegir cómo caminar. Y tú eliges cada día.
Paso 1: Conecta con lo que te importa
A continuación, verás una lista de palabras que representan valores comunes. Lee con calma y escribe los que más resuenen contigo: aquellos que sientes que son esenciales en tu forma de ser y trabajar. No lo pienses demasiado. Deja que tu intuición hable.
Aceptación
Agradecimiento
Alegría
Altruismo
Amabilidad
Amistad
Amor
Aprendizaje
Atención plena
Atrevimiento
Autocontrol
Autonomía
Benevolencia
Bienestar
Brillantez
Bondad
Calidad
Calidez
Calma
Caridad
Coherencia
Colaboración
Compasión
Comprensión
Compromiso
Comunidad
Confiabilidad
Confianza
Conocimiento
Consideración
Cooperación
Creatividad
Crecimiento
Credibilidad
Cuidado
Curiosidad
Decisión
Dedicación
Desarrollo personal
Disciplina
Diversidad
Empatía
Entusiasmo
Equilibrio
Espiritualidad
Estabilidad
Ética
Excelencia
Éxito
Expresividad
Familia
Flexibilidad
Generosidad
Gratitud
Hacer la diferencia
Honestidad
Humildad
Humor
Imparcialidad
Inclusión
Independencia
Innovación
Inspiración
Inteligencia
Intuición
Justicia
Lealtad
Libertad
Liderazgo
Mente abierta
Motivación
Optimismo
Originalidad
Paciencia
Pasión
Paz
Perfección
Poder
Popularidad
Preparación
Proactividad
Profesionalismo
Prudencia
Puntualidad
Reconocimiento
Rendimiento
Resiliencia
Respeto
Responsabilidad
Sabiduría
Seguridad
Sencillez
Servicio
Sinceridad
Solidaridad
Tolerancia
Trabajo en equipo
Valentía
(Puedes añadir otros valores que no estén en la lista)
Paso 2: Organiza tu universo de valores
Agrupa los valores que hayas elegido en tres categorías que pueden ser personales - profesionales - sociales, aunque puedes definir máximo de cinco categorías si quieres agruparlos por otros aspectos relevantes.
Ahora pregúntate ¿Qué valores se parecen o están relacionados entre sí? Une esos en un mismo grupo. Si tienes más de cinco grupos, elige los que realmente definen tu esencia.
Personales | Profesionales | Sociales |
Coherencia | Trabajo en equipo | Comunicación |
Gratitud | Disciplina | |
Compromiso | Motivación | Servicio |
Excelencia | Preparación | Honestidad |
Humildad | Flexibilidad | Respeto |
Creatividad | Empatía | |
Servicio |
Para cada grupo de valores, elige el más representativo para ti. aquella palabra que te haga sentido, con la que te identifiques, Ese será tu valor principal en cada grupo de valores.
Personales | Profesionales | Sociales |
Coherencia | Trabajo en equipo | |
Gratitud | Disciplina | Cooperación |
Compromiso | Motivación | Servicio |
Excelencia | Preparación | Honestidad |
Humildad | Flexibilidad | Respeto |
Creatividad | Empatía | |
Servicio |
Ahora, convierte cada valor en una frase que empiece con un verbo, o crea una oración que te inspire a ponerlo en práctica. Algo así...
Permanece en Coherencia
Soy Flexible como el bambú, que a pesar de las tormentas se dobla pero no se rompe.
Inspiro desde la comunicación respetuosa
Esto conecta con el significado y transforma tus valores en principios activos y vivos que puedes aplicar cada día.
Paso 5: Practícalos y mantenlos a la vista
De nada sirve hacer este ejercicio, identificar tus valores y dejarlos en una hoja que olvidarás luego. Mantenlos presentes, escríbelos en tu agenda, pégalos en tu espacio de trabajo o crea una imagen con ellos como fondo de pantalla para que sea un recordatorio permanente de que debes usarlos para transitar por tu ruta de excelencia.
Para pensar…
La excelencia no es un lujo reservado a los grandes nombres de la historia o a quienes lideran empresas revolucionarias. También se manifiesta en la manera en que organizas el conocimiento, escuchas a un usuario, tomas decisiones éticas o diseñas una experiencia significativa para tu comunidad. Se cultiva en los detalles, en la disciplina, en los hábitos.
Ahora bien, ¿Cuándo fue la última vez que te detuviste a pensar en lo que te mueve profundamente?¿Qué valores te sostienen cuando hay presión, cambios o incertidumbre?¿En qué aspectos de tu labor bibliotecaria te gustaría crecer para acercarte a tu mejor versión como profesional y como ser humano?
El significado de excelencia en tu vida y en tu práctica bibliotecaria lo das tu, pues es aquel con el que conectes de corazón. No es un estándar impuesto desde fuera, sino una elección consciente de cómo quieres ejercer tu vocación.
🔹 Es momento de mirar hacia adentro.
🔹 Toma papel y lápiz. Regálate 10 minutos de pausa reflexiva.
🔹 Diseña tu hoja de ruta personal hacia la excelencia.
Porque una biblioteca puede tener las mejores colecciones del mundo, pero su verdadero valor nace del profesional que la habita con propósito, visión y compromiso.
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