¿Qué hace diferente a un profesional de la información que no sólo sigue las normas establecidas en los códigos de ética, sino que vive desde comportamientos éticos que se reflejan en su ser y en su quehacer?.
Cada año en el marco de la FIL - Feria del Libro de Guadalajara - México, se realiza el Coloquio Internacional de Bibliotecarios, que en el 2017 tuvo como tema central "Bibliotecarios: nuevas competencias, nuevas habilidades". Allí tuve el honor de presentar mi ponencia, Actitudes y aptitudes en los nuevos roles bibliotecarios, ente la privacidad y el libre acceso, como parte de la mesa de trabajo: Información, privacidad y libre acceso.
La propuesta es abordar este tema "desde el punto de vista humano del bibliotecario y de los profesionales que administran información privada, pública o de libre acceso, que se debaten entre el saber ser y el saber hacer, entre las actitudes y aptitudes para ejercer de una forma consciente y ética su papel de agentes gestores, facilitadores, custodios y comunicadores del conocimiento".
Surge entonces la pregunta:
¿Qué hace diferente a un profesional de la información que no sólo sigue las normas establecidas en los códigos de ética, sino que vive desde comportamientos éticos que se reflejan en su ser y en su quehacer?.
Para responderla definitivamente se hace necesario un profesional consciente de saber ser y saber estar, que trabaje por fortalecer actitudes, habilidades y valores del ser como:
La Lealtad: Vista como el corresponder, la devoción consciente, práctica y amplia de una persona a una causa con el firme compromiso de lo que se cree y en quien se cree.
La Responsabilidad: Intimamente ligada a la libertad, hace referencia a una cualidad individual y social de reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos.
La ética es la práctica de reflexionar sobre lo que vamos a hacer y los motivos por los que vamos a hacerlo.
El compromiso: Respetar y cumplir los acuerdos pactados con uno mismo y con los otros. Esto hace referencia directa a la responsabilidad y el privilegio de la custodia de informacion ya sea pública o privada y al acceso esta pueda tener.
El Liderazgo: Crear nuevas oportunidades y propiciar nuevas realidades que entusiasmen e inspiren a los otros, motivándolas desde el ejemplo y la coherencia entre las propuestas de líder, los pensamientos y las acciones.
El Trabajo en Equipo: Significa trabajar colaborativamente aprendiendo a escuchar y a valorar las opiniones y propuestas de los otros, articulando las fortalezas y aunando las capacidades para alcanzar objetivos comunes.
La Mente Abierta: A los desafíos, retos y cambios en la forma de hacer, ver y pensar el mundo, las nuevas tecnologías, las nuevas formas de aprender y de enseñar, nuevos profesionales y nuevos usuarios con nuevas necesidades de información.
Pretender explicar estas actitudes y aptitudes del bibliotecario o profesional de la información en el contexto ético es retador; pero lo es mucho más entenderlas. La historia "Matar al Mandarín" que algunos atribuyen a Rousseau y otros al escritor francés Francios-René Chateaubriand es un pequeño intento:
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