Sin lugar a dudas las bibliotecas ya sean públicas o pertenecientes a alguna institución, desde sus orígenes han facilitado a estudiantes y profesores el acceso a obras que ayuden a cubrir las necesidades de información y apoyar a los programas educativos y de investigación, así como los demás servicios que ofrecen a la comunidad.
En el marco de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, las bibliotecas públicas, demuestran su valor e impacto en el desarrollo informacional y social de individuos, grupos e instituciones. En este sentido, las principales direcciones de trabajo de las bibliotecas públicas giran en torno a cuatro dimensiones:
· Acceso abierto y participación ciudadana;
· Inclusión, cohesión, empoderamiento y desarrollo local;
· Identidad y memoria;
· Espacios y actuaciones sostenibles.
El acceso a la información compone el núcleo de la misión de las bibliotecas, y es un valor central para los bibliotecarios de todo el mundo. Por ende, con la Agenda 2030, se renueva la importancia de la labor de los bibliotecólogos como agentes formadores de lectores sostenibles, a fin de que asuman a lo largo de la vida el desarrollo de sus capacidades de lectura, escritura, comunicación y las habilidades informativas para transformar la información en aprendizaje, conocimiento, innovación y cultivar la creatividad para ser capaces de usar las innovaciones tecnológicas para así contribuir al desarrollo sostenible.
El acceso a la información como meta de desarrollo sostenible
Garantizar el acceso público a la información permitirá que las personas puedan tomar decisiones de manera informada. Con la finalidad de cumplir lo anterior, las bibliotecas públicas, universitarias, científicas y de investigación, escolares y especiales deberán garantizar que sus usuarios puedan acceder a la información y conocimientos, convirtiéndolas así en instituciones fundamentales en la era digital.
Las bibliotecas al conformarse como un agente que garantizará el acceso a la información contribuyen al logro de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de acuerdo con la International Federation of Library Associations and Institutions (IFLA) lo lograrán a través de las siguientes acciones:
Promover la alfabetización universal, incluyendo la alfabetización y las habilidades digitales, mediáticas e informacionales, con el apoyo de personal especializado;
Superar las dificultades en el acceso a la información y ayudar al gobierno, la sociedad civil y la empresa a comprender mejor las necesidades locales en materia de información;
Implementar una red de sitios de suministro de programas y servicios gubernamentales;
Promover la inclusión digital a través del acceso a las TIC;
Actuar como el centro de la comunidad académica y de investigación; y
Preservar y proporcionar el acceso a la cultura y el patrimonio del mundo.
Por eso, al incorporar a su infraestructura Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), las bibliotecas ayudan a sus usuarios a desarrollar la capacidad de usar la información de una manera eficaz y ayudar a la preservación de los recursos para las futuras generaciones, proporcionando así una red confiable para que sus servicios puedan llegar a todos los sectores de la población, y no solo eso, las nuevas tecnologías facilitan la labor diaria de los bibliotecarios logrando transformar y optimizar su trabajo mediante soluciones tecnológicas que permiten gestionar e inclusive automatizar sus actividades profesionales.
Líder invitada. Montserrat Soriano (México). Profesional de Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Content & Research Assistant en IGNITE Online. Experta en creación de contenido bajo la metodología inbound marketing.
Estratega para la identificación de oportunidades del mercado hacia el target objetivo. Amante del mundo audiovisual, fotografía y los libros. Apasionada de los contenidos insólitos de los que muchos no hablan, pero aún más poder ser parte de su creación.
Redes y contacto: Linkedin: Monserrat Soriano García
Correo: montsesoriano.garcia@gmail.com