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Mujeres y su liderazgo en instituciones de educación superior y bibliotecas

Actualizado: 10 jul 2023


Desde hace algunas décadas, pasando por grandes cambios de paradigmas y evolución del pensamiento humano, la mujer, se ha venido posicionando como un ser con capacidad de tomar decisiones en relación a su cuerpo, su maternidad y con el derecho a conocer, al igual que a desempeñarse en cualquier campo. Sin embargo, en lo concerniente al escenario educativo, la realidad actual confirma que, pese a los avances y la feminización de la enseñanza, el papel de la mujer en puestos de alto rango directivo es menor en comparación con el hombre.


Teniendo en cuenta lo anterior, analicemos para el caso específico de Colombia los siguientes datos tomados del Observatorio de la Universidad Colombiana en febrero de 2021. De 86 universidades, sólo 10 están lideradas actualmente por mujeres en el cargo de Rectoras, estas son:

  • Ángela Gabriela Bernal Medina, Universidad Piloto de Colombia,

  • María Elizabeth Caicedo Caicedo Universidad Católica de Manizales,

  • María Ruth Hernández Martínez, Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca,

  • Rosa Amalia Cuervo Payeras, Universidad de Boyacá,

  • Delia Rosa González (e), Universidad de Córdoba,

  • Adriana Suárez Arguello, Universidad del Sinú,

  • Claudia Restrepo, Universidad EAFIT,

  • María Clara Rangel Galvis, Universidad del Bosque,

  • Susan Rodríguez Rodríguez, Universidad INCCA de Colombia y

  • Alejandra Acosta Henríquez de la Universidad Manuela Beltrán.

Y según datos del Consorcio Colombia también a febrero 2021, de 60 instituciones que hacen parte del mismo 31 mujeres están actualmente al frente de la dirección de bibliotecas o liderando unidades de información.


Lo que las hace privilegiadas y admiradas, tanto a rectoras como directoras de bibliotecas, en un entorno que aún no confía plenamente en el liderazgo y la capacidad de la mujer para transformar organizaciones con su gestión.

Estas mujeres han asumido el reto de impulsar el liderazgo femenino, que no tiene necesariamente que ser ni mejor ni peor al del hombre, simplemente es diferente, el liderazgo femenino para mí es un liderazgo mayormente orientado al cambio, podría decir que es un liderazgo firme e innovador y agregaría, un liderazgo más humano y cercano.


Aún cuando la sociedad ha evolucionado persisten creencias o estereotipos de debilidad en las mujeres, de falta de carácter para tomar las decisiones, de la necesidad de ser fuertes y firmes imitando a un hombre, o no poder ocupar altos cargos organizacionales.

Son creencias sociales que ahí están, en la mente tanto de hombres como de mujeres y que crean la sensación de no ser suficientes, de que nos hace falta preparación; y en realidad lo que necesitamos es mostrarnos más al mundo, sin sentirnos temerosas, al contrario, hacer visible toda nuestra capacidad, abandonar el lucir bien y el qué dirán e ir por esa carrera o por esos sueños que tenemos en el corazón, ahí también medimos nuestro liderazgo, en nuestra capacidad de lograr todo lo que nos proponemos.

Barreras afectan el liderazgo de la mujer


Moncayo y Zuluaga (2014) establecen dos tipos de barreras para el acceso a cargos de poder que permiten distinguir los factores socioculturales de aquellos contextuales:


Las barreras externas: Des-estímulos directos o indirectos en razón del sexo, más comúnmente llamados “discriminación”. Estos son, por ejemplo: la falta de apoyo a las mujeres, la abierta obstaculización del ascenso por parte de otros miembros, el hostigamiento y el quórum laboral femenino, las diferencias salariales de género y la ausencia de modelos femeninos de liderazgo, entre otros.


Barreras internas (o culturales): Se encuentran arraigadas a la esfera cultural y tienen poca tolerancia al cambio. Se perciben como nociones de carácter idiosincrásico (casi mítico), que antes de tener un contenido argumentativo tienen un arraigado significado tradicionalista. Estas son: desinformación de los cargos a aplicar por las mujeres, baja autoestima femenina, miedo al fracaso y falta de competitividad (Oplatka, 2006).


A estos aspectos o barreras internas, yo agrego el tema familiar, siempre se ha visto a la mujer como la única responsable del hogar y la crianza de los hijos, aunque este esquema a variado con los años y cada vez más el hombre se involucra en estos asuntos, pienso que aún se espera que sea la mujer la que lleve las riendas de la casa, poniéndola en la posición de elegir entre una carrera de poder o un empleo que no afecte su vida familiar, tememos ser vistas como malas madres o esposas si buscamos nuestro crecimiento profesional y lo expresamos abiertamente.


A modo de conclusión, el panorama actual de la sociedad, nos lleva como mujeres a vernos y comportarnos de una manera influyente, decidida e ir más allá, hoy tenemos el reto de abandonar el miedo, cambiar las creencias sociales, incluso sobre nosotras mismas, eliminar el no ser suficientes, aceptar y comprender que somos diferentes a los hombres, pero con las mismas capacidades de llegar lejos, de dirigir y de transformar la educación, yo creo que esa es la innovación que nos hace falta lograr, la igualdad de oportunidades, la equidad de género es una innovación que tiene que formar parte de nuestros sistemas educativos, es momento que la educación y el sistema educativo reflexionen, que las universidades y sus directivas promuevan el equilibrio entre la vida laboral y la familiar reconociendo con consciencia la importancia tener más mujeres dentro de sus organizaciones y el aporte que hacemos en la construcción de instituciones más humanas, con valores y coherencia entre el hacer y el sentir.

 

Carolina Múnera Bedoya. Colombia. Coach Profesional Internacional. Ingeniera de Productividad y Calidad, especialista en Gerencia de Empresas y magister en Gestión de Proyectos Educativos Mediados por las TIC, con más de 10 años de experiencia en Instituciones de Educación Superior en Colombia.


Durante el año 2020, la vida me regalo el privilegio de participar en un proceso de transformación en liderazgo cuántico que cambio mi vida, me permitió ver la capacidad que tenemos todos los seres humanos de crear nuestra propia realidad y me ayudó a identificar mi propósito, inspirar y motivar a otras mujeres para que crean en ellas y en el poder de sus sueños, un proyecto que estoy materializando y con el cual quiero tocar la vida de millones de mujeres en todo el mundo.


Redes y contacto: Instagram: @carolina.munera.b Facebook: Caro Múnera

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