La llegada de la Inteligencia Artificial - IA - está transformando el panorama laboral trayendo consigo nuevos desafíos, nuevos contextos, nuevos interrogantes, nuevos conceptos y nuevas profesiones también para los bibliotecarios. Se hace imprescindible desarrollar las habilidades necesarias para desempeñar estos cargos y adaptarse al futuro.
¿Ya conoces el término "Prompt"? Un prompt puede ser entendido como una petición, en el entorno de la IA es un texto que puede ser una palabra, una frase o una pregunta y que se ingresa a un modelo de lenguaje artificial avanzado como por ejemplo ChatGPT para que este arroje una respuesta que debería ser coherente y clara. Lo que quiere decir que gracias al prompt o petición es posible la comunicación interactiva entre los usuarios y el modelo.
Estos modelos de lenguaje avanzados son entrenados previamente con información y patrones lingüísticos para que puedan responder a las preguntas de forma razonable y asertiva. Aunque también siendo un ciudadano de a pie puedes aprender a crear prompts para comunicarte asertivamente con una IA, esto no es exclusivo de los prompts engineer, pero si es una experticia que este nuevo perfil laboral maneja y exige a la perfección.
¿Y qué tiene que ver esto con los bibliotecarios?
Pues los bibliotecarios hemos sido por décadas los reyes del lenguaje controlado, la terminología, la web semántica y los datos enlazados, o al menos deberíamos serlo. En las escuelas de bibliotecología enseñan sobre la normalización y sistematización de descriptores para facilitar la recuperación de la información mediante listas de encabezamiento de materias y tesauros. Sin olvidar la importancia de los metadatos enriquecidos fundamentales para las bibliotecas en la era digital.
La IA está necesitando de especialistas que basados en el lenguaje natural o en prosa puedan generar "prompts" o textos lo suficientemente precisos para obtener respuestas a las preguntas de sus usuarios, que a veces son complejas, pues para muchos es difícil encontrar las palabras exactas para aquello que se quiere describir.
De aquí nace un nuevo perfil el cual se puede ser desempeñado por bibliotecarios, historiadores o filósofos; los "Prompt engineer" o ingenieros de "prompt" o "ingenieros de peticiones", y cuya demanda por las compañías basadas en IA va en aumento y sus salarios no son para nada despreciables, según lo publicado por Javier Fernández en su blog.
Y si quieres aprender más sobre lo qué hace un "Prompt Engenieer" y cómo lo hace, te invito a leer este escrito de Mario Granero "10 pasos para convertirse en un ingeniero de prompts exitoso con inteligencia artificial" en donde de forma sencilla propone actividades cotidianas para aprender a hacerlo.
Esta nueva labor necesita tanto de conocimientos sobre grandes modelos de lenguaje, como de conocimientos tecnológicos y de programación; pero más aun habilidades del ser, que humanizan las tecnologías; así lo deja claro la oferta de trabajo publicada por la empresa Anthropic en donde destaca que el candidato sería una buena opción si dentro de sus fortalezas se encuentran:
La comunicación y el relacionamiento con los clientes y el entorno
La capacidad de transmitir y enseñar conceptos técnicos
La resolución de problemas
La mentalidad organizativa y el trabajo en equipo
El pensamiento holístico, creativo y la proactividad
La innovación, el mantenerse actualizado en las tendencias de la industria
Aunque la IA tiene el potencial de crear nuevos puestos de trabajo, es necesario trabajar en el desarrollo de las habilidades adecuadas para ocupar esos puestos.
Talentos bibliotecarios
Los bibliotecarios con visión deben reconocer que el auge de la IA es una oportunidad para estimular y fortalecer sus talentos y valores personales, generando espacios de innovación, aprovechando las ventajas de tener rasgos humanos únicos que resultarán fundamentales frente a la competitividad del mercado laboral del futuro.
Así pues, mientras seguimos descubriendo las enormes oportunidades que como bibliotecarios nos brindan los avances de la tecnología digital, también debemos considerar cómo repensamos el papel cambiante de los profesionales de la información, en un mundo acelerado que reconfigura constantemente las capacidades y habilidades la mano de obra mundial en todos los sectores productivos.
Es aquí donde vemos como cobran vigencia frases de sabios como el presocrático Heráclito, "Lo único constante es el cambio" y la IA trae cambios al mundo laboral, tecnológico y también al mundo bibliotecario.