Nora Quiroz
18 de sep de 20202 min.
Soy Bibliotecóloga de profesión, estudié en la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia en Medellín, Colombia, las bibliotecas son mi hogar y también pasión.
Cuando descubrí el coaching y empecé a formarme como coach y a practicarlo mi primera pregunta poderosa fue:
Y fue en la respuesta donde descubrí que son una mezcla perfecta:
- El coaching trabaja desde las emociones y en las bibliotecas trabajamos para emocionar a nuestros usuarios.
- Uno de los objetivos del coaching es desarrollar habilidades emocionales que nos ayuden a encontrar nuestra mejor versión como personas; detrás de todo servicio bibliotecario hay seres humanos que en la medida en que sean mejores personas ofrecerán mejores servicios.
- El coaching enfoca algunas de sus acciones y herramientas en el autoliderazgo y la automotivación, las cuales usadas en las bibliotecas permiten tener equipos de trabajo eficientes y motivados que transmiten esta actitud al entorno.
- Con el coaching se desarrollan habilidades fundamentales como la comunicación asertiva y el trabajo en equipo; en las bibliotecas establecemos relaciones cercanas a través de la comunicación con nuestros usuarios y el trabajo colaborativo es una de las más hermosas características del que hacer bibliotecario.
- El objetivo principal del coaching es acompañar al otro a encontrar respuestas en su propio interior; el objetivo de las bibliotecas debería ser acompañar a los usuarios a encontrar respuestas investigativas, académicas o personales, en todo caso a acompañar al otro en su proceso de formación como un ser íntegro que busca aprender y conocer, pero que también “siente”, es decir, la biblioteca debe tal como el coach ocuparse del lector y también del “ser humano”.
En todo lo anterior descubrí en el coaching mi otra pasión, ahora trabajo desde la convergencia de mis dos grandes pasiones: "Las Bibliotecas y el Coaching".